Hace algunas semanas nuestro compañero Javier Gil llevó a cabo junto a la estudiante de doctorado Tania Olmo (NRG) algunas pruebas en el Hospital de Parapléjicos de Toledo.
Las pruebas, que se realizaron para mejorar las actuales estrategias para la rehabilitación de la marcha, se llevaron a cabo con nuestro dispositivo Exo-H3. En ellas, se utilizó el exoesqueleto para comparar su modo de control estándar con un modo en el que se personalizaba la asistencia durante la marcha en base a las necesidades de los usuarios identificadas.
De este modo, de manera previa, se registró la capacidad de marcha a nivel cinemático sagital de cada uno de los sujetos. Esta información se usó posteriormente para diseñar una estrategia en la que se identificaron aquellos registros en los que el usuario podría requerir de mayor asistencia. Por último, se aplicó dicha estrategia en los propios sujetos y se comparó esta marcha diseñada a medida con la estándar del dispositivo.
La gran ventaja del Exo-H3 de cara a este tipo de investigaciones es su actuación en todas y cada una de las articulaciones, permitiendo la asistencia diferenciada en cada una de ellas y adaptándose mejor así a las necesidades del usuario. Además de esto, el exoesqueleto dispone de numerosos sensores (interacción hombre-máquina, velocidad, posición) que entregan información de manera continua durante su uso, permitiendo recopilar un gran número de datos de gran utilidad.
Desde aquí queremos dar las gracias al equipo del Hospital y a los usuarios colaboradores por su trabajo y ayuda para llevar estas pruebas a cabo. Estamos muy contentos de haber podido contar con vuestra participación.